YHVH

cubre el cuerpo de cristo con rosas
que esa sea tu donación más preciada
olvida todos sus rostros
sus antiguas representaciones
de la mano de pintores celebrados
de la mano de pintores despreciados
olvida la oscuridad del tiempo
y deja que su verdadera faz aflore en tu alma
como un amanecer dorado
bañando las aguas del océano
y cada minúsculo grano de arena de la playa

cubre el cuerpo de cristo con rosas
que esa sea tu única despedida
tu única bienvenida
ábrete paso a través del corredor de los recuerdos
ábrete camino en tu lecho de lágrimas
hacia el silencio

no más ricos
no más pobres
no más palabras
no más ruido
no más fama
solo el lecho de un hombre solitario
alcanzando al fin la plenitud
cubierto por un manto perfumado de carmín