miércoles, 27 de junio de 2012

problemas telefónicos

el era un muchacho tímido y arrogante
como suele pasar con las gentes de genio

afirmaba poder solucionar los problemas de Brian
y los demás muchachos del grupo

quizás era el psiquiatra que andábamos buscando
aquel por el que se va al padre

pero la distancia, queridos amigos, lo es todo
y yo sabía que su vida pendía de un hilo

la lengua popular iba a colgarle de un poste telefónico
tarde o temprano

sábado, 16 de junio de 2012

bandera

la lluvia cósmica laceraba el cuerpo de nuestro joven héroe
el hombre-cadáver, tumbado en la hierba radioactiva

cada gota era una lágrima, un clavo
crucificándolo como luz negra en el barro pastoso

las alimañas
las viscosidades
los intestinos de la tierra
recorrían los nervios de su espíritu como tentáculos oxidados
deseosos de robar la calderilla del alma
el fuego salvaje
un buen bocado para el paladar mal acostumbrado
boca llagada por el destino y el látigo

dos ojos furibundos le contemplaban en la tormenta

la espada del mártir es doblegada por la envidia
el músculo, el esperma, el brazo partido
madera podrida y recia llena de carcoma
que es a veces mástil de la vida

una paloma cayó del cielo
abatida por un disparo semejante al rayo
y fue a posarse sobre su mano agrietada

así es como la frágil esperanza, el amigo
desciende a menudo del cielo, temerosa
y nos mira con ojos de cachorro
mientras la bandera, en el palacio de hierro
asusta y escarmienta a los esclavos

miércoles, 13 de junio de 2012

mis posesiones no son de este mundo

el fuego es un animal de sangre humana
habita en los ojos, en los nervios,
en el corazón de los humillados
que vagan sumidos en la niebla gris
por callejones apuñalados llenos de alcohol
por solitarias avenidas
que son como páramos de hierro
por catedrales de ansiedad y violencia.
y la atmósfera se torna opresiva
lágrimas de petróleo embrutecen la tierra
mientras el Sol se cubre de espanto

lunes, 11 de junio de 2012

el Führer es nuestro muchacho de calzoncillos dorados

la eternidad habla, a través de suspiros
sollozos de animal acorralado

entre los árboles, del bosque profundo
una súplica se eleva

las esclavas se congregan, ante el aterrizaje forzoso
para adorar al nuevo héroe

los libros arden, como cometas
por orden del Führer