miércoles, 13 de junio de 2012

mis posesiones no son de este mundo

el fuego es un animal de sangre humana
habita en los ojos, en los nervios,
en el corazón de los humillados
que vagan sumidos en la niebla gris
por callejones apuñalados llenos de alcohol
por solitarias avenidas
que son como páramos de hierro
por catedrales de ansiedad y violencia.
y la atmósfera se torna opresiva
lágrimas de petróleo embrutecen la tierra
mientras el Sol se cubre de espanto

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Sí, estos dos me gustan más, no son tan explícitos, autorreferenciales...

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